La sociedad civil: el "Manifiesto para las Ciudades" de la ONU-Hábitat no representa nuestras opiniones y estrategias
Publicamos el informe oficial de la Mesa Redonda del Foro Urbano Mundial en Nápoles, el cual se opone a la propaganda que reclama una pretendida aceptación unánime del 'Manifiesto para las Ciudades", revelando, más bien, una ruptura sin precedentes con la gestión de la ONU-Hábitat que contradice el enfoque de los "derechos humanos" que deben formar parte de su propio ADN. Este es el nuevo reto democrático para la sociedad civil.
En efecto, durante la mesa redonda, organizada por las principales redes internacionales por el derecho a la vivienda, la sociedad civil atacó duramente a las políticas neoliberales que están en la raíz de la crisis y que niegan los derechos humanos, así como a la ONU-Hábitat, que apoya la comercialización de los territorios.
Es por estas razones que la sociedad civil ha pedido a la ONU-Hábitat apoyar sus propuestas, y no aliarse con los poderes económicos que están en la raíz de la especulación, los desalojos y el acaparamiento de tierras. Un ejemplo que sirve para todos: el partenariado entre ONU-Hábitat y Coca-Cola, firmado en el FUM.
Los oradores no dejaron de señalar que el "Manifiesto para las Ciudades", propuesto por ONU-Hábitat en preparación de la cumbre Hábitat III, en el año 2016, está lejos de ser un punto de encuentro común para todos, y no refleja las propuestas y estrategias de la sociedad civil que, por el contrario, exige un enfoque fundado en los derechos humanos,
especialmente el derecho a la vivienda, la tierra y la ciudad.
Para la sociedad civil, las autoridades locales y los gobiernos progresistas, el desafío es construir una plataforma y una lucha común, prefigurando un pacto social urbano alternativo con el fin de defender a la verdadera democracia y a los bienes comunes: el verdadero futuro de las ciudades y territorios.
Esto es precisamente lo que yace en el corazón del compromiso del Foro Social Urbano, alternativo a la feria comercial del FUM de la ONU-Hábitat, como se muestró por las redes internacionales clave para el derecho a la vivienda junto con las organizaciones sociales locales.
FUM 6 Informe de la mesa redonda de las OSC
El Derecho a la Tierra y a la Ciudad
Martes, 04 de septiembre 2012, Nápoles, Italia
Antecedentes: Para el FUM 5, la preparación de la mesa redonda fue coordinada por COHRE, FNRU, HIC y la AIH como parte de una estrategia global para promover el reconocimiento de los esfuerzos de los movimientos sociales y las organizaciones hacia la realización del Derecho a la Ciudad en todo el mundo. La mesa redonda exploró el desarrollo del Derecho a la Ciudad, centrándose en la justicia social. El Derecho a la Ciudad se ejerce principalmente a través de lograr acceso a los bienes físicos y servicios necesarios para vivir en ambientes urbanos. La tierra es uno de los activos más importantes que da forma a la calidad de vida individual o comunitaria en la ciudad. Para el FUM 6 el HIC fue el socio principal en organizar la mesa redonda en torno al tema: El Derecho a la Tierra y el Derecho a la Ciudad..
Resumen: Esta mesa redonda de la OSC es un seguimiento del FUM 5, como parte de una estrategia global coordinada por HIC, FNRU y la AIH. La tierra es uno de los activos más importantes que da forma a la calidad de vida individual o comunitaria, El Derecho Humano a una Vivienda Adecuada (HRAH) requiere el acceso a la tierra. La tenencia segura de la tierra es un tema de la igualdad social y es esencial para asegurar los Derechos Humanos del Niño y de la Mujer. No es sólo una cuestión urbana, sino también en relación a los derechos de los pequeños agricultores, los migrantes, los pueblos indígenas, víctimas de la guerra/ocupación y las tendencias a la corrupción en todo el mundo: una cuestión de politica pública y de igualdad social para todos. El debate siguiente muestra que las causas y los efectos sociales de la crisis global actual no se reflejan en este FUM 6. Durante la última década, el mercado se ha posicionado como el único productor posible de la ciudad. Los temas principales enfocados por la ONU-Hábitat no abordan la tendencia generalizada neoliberal de la mercantilización de la vivienda y de la tierra. Desde los ponentes y los comentarios se desprende la necesidad de formular una declaración común a lo largo de las líneas de los HRAH. Los asuntos relacionados con la tierra van más allá del acceso a créditos y subsidios para adquirir la propiedad de una vivienda pequeña en un entorno no urbano. La redistribución de la tierra es el tema central del derecho a un lugar donde vivir en paz y con dignidad en todas las ciudades y territorios. Los asuntos de las tierras no pueden ser resueltos únicamente sobre la base de los recursos financieros, ya que, como es bien sabido, los subsidios a la tierra en realidad aumentan su valor. El mayor desafío es dejar de colocar la adquisición de activos financieros y la propiedad individual como la principal preocupación en el diseño de políticas de suelo y vivienda. Se debe construir otro paradigma con el fin de garantizar la propiedad segura de la tierra y la función social de la tierra. Un proceso de fortalecimiento de un diálogo abierto entre las OSC proporciona un camino hacia una defensa más fuerte con los gobiernos locales y nacionales, y organismos internacionales como la ONU-Hábitat para reconocer el Derecho a la Tierra.
Oradores: Presidente: Lorena Zárate, Argentina, Habitat International Coalition (HIC), Presidente;
Maggie Cazal, Francia,presidente Urbanistes Sans Frontières (USF); (USF); Schechla José, EE.UU., Coordinador de la Red de Derechos de Vivienda y Suelo de la HIC; Gustavo González, Uruguay, Coordinador del Centro Cooperativo Sueco en América Latina, Cesare Ottolini, Italia, Coordinador de la de Alianza Internacional de Habitantes (AIH); Mirjiam van Donk, Sudáfrica, Isandia Instituto, Director; Lajana Lumanti, Nepal, Coalición Asiática para el Derecho a la Vivienda (ACHR); Nelson Saule, Brasil, Foro Nacional de Reforma Urbana (FNRU); Raquel Rolnik, Relatora Especial sobre la Derecho Humano a una Vivienda Adecuada (HRAH).
Oficiales de la ONU Hábitat : Miriam Yusana, Tanzania, Coordinador de Partners Branch, ONU-Hábitat, y Lucía Kiwala, Kenya, Partners Branch, ONU-Hábitat.
Participantes : 75 representantes de organizaciones de la sociedad civil, cuatro representantes de organismos internacionales (Banco Mundial y ONU-Hábitat), un periodista y ocho intérpretes, inglés, español, italiano, francés.
Informe de los Oradores
Maggie Cazal, Francia, Presidente de la USF
La regulación de la tierra en los barrios informales es el primer paso para la realización del Derecho a la Ciudad. La especulación inmobiliaria y los megaproyectos producen impactos negativos sobre la justicia espacial. Debido a los crecientes costos de la tierra, los habitantes pobres y de bajos ingresos no cuentan con los recursos económicos para acceder a la vivienda formal en la ciudad. Esta es la razón principal por la cual los barrios marginales se crean generalmente en áreas informales, en situación de riesgo de desastres naturales. ¿Qué medida (s) podrían ser promovidas para garantizar la realización del Derecho a la Tierra? ¿Qué herramientas jurídicas puedan ser utilizadas en el diseño de políticas de tierras que promueven un enfoque democrático en la gestión de la tierra? ¿Cuáles son las acciones administrativas que los países emergentes o en desarrollo deben poner en práctica para la regularización de la tierra? Es extremadamente urgente aprovechar las múltiples lecciones aprendidas en el campo de la política de tierras en todo el mundo, con el fin de determinar las mejores formas para construir ciudades centradas en los habitantes.
Joseph Schechla, EE.UU., Coordinador de la Red de Vivienda y Derechos a la Tierra de la HIC
El Derecho a la Tierra está incluido en los Derechos Humanos. Tenemos que luchar por su reconocimiento, lo mismo que el Derecho al Agua que ha sido recientemente reconocido formalmente como un Derecho Humano. También hay que centrarse en garantizar la la realización del Derecho a la Tierra para las mujeres y los niños, los pequeños agricultores y otras poblaciones marginadas. El derecho a la propiedad de la tierra es siempre una cuestión de igualdad. Es por eso que debemos vincular esta cuestión con las luchas globales por la democracia y la justicia, como se hizo durante la Primavera Árabe, cuando la gente se reclamó su acceso a la tierra y pidió el fin de la corrupción. El Derecho a la Tierra es una cuestión de política e igualdad para todos.
Gustavo González, Uruguay, Coordinador del Centro Cooperativo Sueco en América Latina
El principal problema radica en la propiedad privada, y la conciencia de la gente y el empoderamiento en esta materia es indispensable. Es importante combinar las luchas entre profesionales, académicos y movimientos sociales que luchan por el Derecho a la Ciudad. Hoy en día, el papel del Estado casi ha desaparecido y parece que el poder se concentra en las grandes empresas transnacionales como la Coca-Cola que están involucradas en el acaparamiento de tierras. La propiedad privada de la tierra resalta los límites de las tendencias principales en términos de crecimiento económico y de saqueo del planeta; la Madre Tierra y sus recursos naturales son limitados. Toda persona tiene derecho a acceder a la tierra. Muchos movimientos sociales en América Latina están luchando por este derecho y contribuyendo a construir alternativas a través del desarrollo de la propiedad colectiva de la tierra, bancos de tierra y cooperativas.
Cesare Ottolini, Italia, Coordinador de la Alianza Internacional de Habitantes (AIH)
ONU-Hábitat ha convertido al Foro Urbano Mundial, en una especie de mercancía, con una visión comercial del partenariado. Esto no es compatible con el enfoque de derechos humanos y va en contra de las luchas populares para estos derechos. Las acciones de la ONU-Hábitat son incompatibles con su discurso sobre los temas que afectan la vida cotidiana de las personas. Debemos proteger la tierra y los recursos naturales que conforman nuestros Bienes Comunes. El segundo Foro Social Urbano se ha organizado en esta perspectiva. La gente ya no podrá aceptar que la Tierra, los suelos, la playa y el agua se están vendiendo a intereses privados.
Mirjiam van Donk, Sudáfrica, Directora del Instituto Isandia
En Sudáfrica, los principios fundamentales del Derecho a la Ciudad son la ciudadanía activa, la planificación urbana, la asignación de recursos y la gobernanza local. Existe una colaboración activa entre los movimientos de base y organizaciones no gubernamentales urbanas en estos principios fundamentales, así como en las luchas para hacer efectivos los derechos de los ciudadanos urbanos. La agenda de los pobres urbanos y las opciones tienen que ser reconocidos y habilitados. Tenemos que lograr una integración, compensación y redistribución efectiva y la función social de la tierra urbana y la propiedad. Hay una necesidad importante de reconocer los impactos diferenciados de las políticas y programas sobre las mujeres, los jóvenes y los grupos vulnerables, de acuerdo con la sustentabilidad y la justicia ambiental. Han habido momentos diferentes en la construcción del Derecho a la Ciudad en Sudáfrica: el primer paso fue la lucha contra la segregación racial por el derecho de quedar en la ciudad, seguido por el derecho de acceder a los recursos y a las oportunidades de la ciudad, y finalmente el derecho de ser reconocidos como constructores de la ciudad.
Lajana Lumanti, Nepal, CADH
En Katmandú, se llevaron a cabo varios desalojos por parte del gobierno con el objetivo de limpiar la orilla del río de la ciudad, lo que dio como resultado el desplazamiento de los habitantes de tugurios. No se les consultó a los habitantes y por ello se están empezando a organizar con el apoyo de las OSC locales e internacionales.
Nelson Saule, Brasil, FNRU, Director del Instituto Polis
Durante los últimos 25 años, FNRU ha estado luchando por el Derecho a la Ciudad y de la función social de la tierra. FNRU logró construir propuestas concretas, herramientas y conceptos jurídicos sobre la reforma urbana y el Derecho a la Ciudad, lo que dio lugar a la creación de un conjunto bien conocido de leyes, el Estatuto de la Ciudad. Es muy importante el desarrollo de estrategias con redes internacionales para poner en práctica el Derecho a la Ciudad, como la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad formulada en 2005. FNRU ahora está liderando una campaña nacional e internacional para la función social de la propiedad y de la tierra urbana y rural. Los derechos deben ser realizados e implementados. Las propuestas de los movimientos sociales no son respaldadas por la ONU-Hábitat: en Río, el eslogan del FUM 5 era el ”Derecho a la Ciudad", sin ningún tipo de seguimiento del documento de Rio, en Nápoles, el FUM 6 ni siquiera aborda esta cuestión.
Raquel Rolnik, Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho a una Vivienda Adecuada
Nos enfrentamos a una crisis muy profunda del sistema, y a pesar de que el FUM 6 se celebra en Europa,que se ha visto gravemente afectada por la crisis, este asunto está totalmente ausente en este Foro. El lenguaje de la ONU-Hábitat es meramente mercantil y esto es peligroso, ya que en los últimos 10 años, el mercado ha sido el productor principal de la ciudad, generando muchas desigualdades en el acceso a la vivienda y a la tierra. Debemos dejar claro que el Derecho a la Ciudad no es el derecho a obtener un préstamo para una vivienda pequeña en un "no-barrio, en una no-ciudad", sino que es el derecho de todos a compartir un lugar en la ciudad. La ONU-Hábitat debe defender los Derechos Humanos y resaltar que la tierra y la vivienda no son activos financieros con base en la propiedad individual de la tierra. Tenemos que pasar de la importancia dada a la propiedad de la tierra a la verdadera seguridad de la tenencia. Pasar de la importancia que se da al acceso a la tierra al derecho de todos a un lugar para vivir en los territorios.
Lorena Zárate, Presidenta de HIC
La visión de la ONU-Hábitat está muy alejada de la realidad de las personas, de los barrios y del mundo real fuera de este Foro. No necesitamos este Foro para tener un diálogo real con las autoridades, ni para reúnir las OSC para debatir estos temas. Lo que necesitamos de la ONU-Hábitat es que este organismo de la ONU asuma el enfoque de los Derechos Humanos en todas sus acciones políticas y programáticas, con una clara voluntad política para asegurar la realización de los derechos de los ciudadanos a la participación.
Principales resultados
A partir del debate entre los participantes, los principales acuerdos fueron los siguientes:
Hay una clara diferencia de perspectiva entre los representantes de la OSC y la ONU-Hábitat: No estamos de acuerdo en que todas las personas tienen que vivir en las megaciudades. El documento de la ONU-Hábitat "Manifiesto para las Ciudades" no representa nuestras opiniones y estrategias. La urbanización no es inevitable, y debemos luchar por el Derecho a la Ciudad, incluyendo el Derecho a la Tierra.
Las OSC están contribuyendo con propuestas concretas, exigiendo a la ONU-Hábitat que se una a este trabajo y apoyar a nuestras propuestas y agenda. Los pueblos y las comunidades son el corazón de una verdadera democracia, tenemos que elaborar un análisis del poder en contra del capitalismo, nuestro problema estructural. Este debe ser nuestro punto de partida.
La ONU-Hábitat tiene que involucrarse con los problemas principales de los pueblos y apoyarlos en la lucha por el Derecho a la Ciudad y el Derecho a la Tierra, evitando la falta de acceso a la tierra, el desalojo forzoso causado por los poderes económicos, la especulación, el acaparamiento de tierras.
Lugar al que se aplica este artículo
Los(las) siguientes Traductores(as) Voluntarios(as) por el derecho a la vivienda sin fronteras de la AIH colaboraron para la traducción de este texto: