Congreso de EE.UU., los programas contra las ejecuciones hipotecarias son insuficientes
Los programas gubernamentales para paliar la crisis hipotecaria parecen cada vez más insuficientes por lo que deberían ampliarse, afirma un organismo de control del congreso. Con una ejecución hipotecaria cada 13 segundos, los EE.UU se ven arrastrados a un desplome inmobiliario que está destruyendo miles de millones de dólares en términos del valor de las propiedades y amenaza con frenar la recuperación económica de la pertinaz recesión en la que se encuentra el país.
Por Kevin Drawbaugh
REUTERS - Washington, 9 de octubre.
En un informe del pasado viernes, un organismo de control del congreso afirma que los programas gubernamentales de EE.UU para paliar la crisis hipotecaria parecen cada vez más insuficientes, por lo que deberían ser rediseñados, ampliados y complementados con nuevas ideas.
Con una ejecución hipotecaria cada 13 segundos, los EE.UU. se sumen en una profunda depresión inmobiliaria que está destruyendo miles de millones de dólares en términos del valor de las propiedades y amenaza con frenar la recuperación económica de la pertinaz recesión en la que se encuentra el país.
La crisis hipotecaria no afecta sólo al mercado de las hipotecas de alto riesgo (sub-prime) sino también al de las hipotecas de poco riesgo (prime), afirma el Panel del Congreso que supervisa el Programa de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en inglés), un plan de rescate por valor de 700 mil millones de dólares puesto en marcha por la administración Bush.
De acuerdo con el informe, que se ha centrado en los esfuerzos del Departamento del Tesoro por frenar las ejecuciones hipotecarias, "la subida del desempleo, la caída de los precios de la vivienda y el inminente reajuste de las tasas hipotecarias amenazan con dejar en la calle a otros muchos millones de personas. El panel insta al Tesoro a que reconsidere el alcance, la escalabilidad y la permanencia de los programas diseñados para minimizar el impacto económico de las ejecuciones hipotecarias, y a que considere la posibilidad de crear nuevos programas o mejorar los que existen".
El informe es muy crítico del más importante de los dos programas que el gobierno ha creado para enfrentar la crisis hipotecaria.
Existe la creciente sensación de que el Programa de Modificación de Vivienda Asequible (HAMP, por sus siglas en inglés), que reduce los pagos mensuales de las hipotecas para ayudar a los prestatarios a conservar sus viviendas, no está preparado para hacer frente a la cambiante naturaleza de la crisis inmobiliaria, agrega.
El otro programa de gobierno, el Programa de Refinanciamiento de Vivienda Asequible (HARP, por sus siglas en inglés), ayuda a los propietarios que tienen sus hipotecas al día, pero que deben más de lo que cuesta su vivienda, a conseguir prestamos más asequibles.
Desde el 1ro. de septiembre, asegura el informe del organismo de control, el HAMP ha ayudado a modificar 1.711 hipotecas de manera permanente, a las que se sumaron 362.348 prestatarios en una etapa de prueba de tres meses. Además, HARP ha logrado cerrar el refinanciamiento de 95.729 hipotecas.
El panel de 5 miembros, estrictamente dividido entre Demócratas y Republicanos, está presidido por Elizabeth Warren, una profesora de la Escuela de Derecho de Harvard, abiertamente crítica del programa TARP.
En sus informes mensuales, se ocupa de una serie de temas relacionados con el programa y con la crisis que el programa se suponía debía arreglar. El informe de octubre está acompañado de la declaración discrepante de uno de los miembros del panel, Jeb Hensarling, un republicano de Texas.
Hensarling afirma: “Una lectura concienzuda del informe de mayoría del panel y mi declaración discrepante nos lleva a una conclusión: al día de hoy, el HAMP y los demás esfuerzos de la administración por mitigar la crisis han resultado un fracaso”.
A pesar de que Hensarling llegó a una conclusión similar a la del informe, está en desacuerdo con las recomendaciones. En vez de solicitar una expansión de los programas gubernamentales, sugiere que la administración Obama debe impulsar una serie de cambios básicos en materia de política económica.
Dudas sobre el logro de los objetivos
Aunque el Departamento del Tesoro espera prevenir unos 4 millones de ejecuciones hipotecarias a través del HAMP, el informe afirma que “hay razones suficientes para dudar sobre la posibilidad de alcanzar estos objetivos”.
El problema es que el HAMP se limita a ciertos tipos de hipotecas y no está preparado para la oleada futura de ejecuciones hipotecarias generada por la opción de pago de las hipotecas a tasa ajustable ( ARM, por sus siglas en inglés) y por los reajustes de los créditos con interés que hayan excedido los límites de elegibilidad.
Según el informe, “el programa HAMP no está diseñado para tratar con las ejecuciones hipotecarias causadas por el desempleo, que hoy en día parece ser principal motivo de la falta de pago. Resulta cada vez más evidente que el HAMP está diseñado para una crisis inmobiliaria como la que existía 6 meses atrás y no para la que padecemos ahora mismo”.
Las ejecuciones hipotecarias avanzan más rápido que los beneficios del programa HAMP. Aun cuando el programa llegara a las 500.000 modificaciones de prueba antes del 1 de noviembre, como es su objetivo, el informe estima que “quizá no sea suficiente para parar la crisis hipotecaria”.
Por último, el panel afirma que no resulta claro si las modificaciones del HAMP brindan una ayuda a largo plazo a aquellos propietarios cuyas cuotas podrían aumentar en el futuro. “Para muchos propietarios, es posible que los plazos de las ejecuciones se aplacen en el tiempo, pero no desaparecerán".
El informe se publicó tan solo un día después de que el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, afirmara que más de medio millón de propietarios en problemas están participando en los programas de ayuda y que se habían rebasado las expectativas iniciales.