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Jeudi Noir reincide... y ocupa “el callejón”

Jueves, 24 de abril de 2008

Desde hace dos meses, una treintena de activistas de Jeudi Noir ocupan un edificio que se encuentra vacio en pleno corazón de Marais, en el 3er distrito de París. Ocupación bonachona para denunciar la especulación inmobiliaria que impide a los “nuevos precarios” alojarse. Un reportaje de fotos y videos de Politis.fr.

En el callejón Saint-Claude, hay galerías de arte muy elegantes. Pero también una pequña puerta de madera sin pretensión, detrás de la cual se esconde un magnífico edificio de más de 2000 m². Es aquí en donde viven en completa ilegalidad varias decenas de estudiantes, jóvenes activos, familias o artistas. Hace dos meses, los miembros del colectivo Jeudi Noir decididieron sitiar este lugar abandonado hace siglos por sus propietarios. Con un objetivo: denunciar los edificios desocupados que emploman el mercado inmobiliario y los “ alojamientos todos los dias más caros ” que no permiten vivir en condiciones decentes. Una acción “ puñetazo” que continua la victoria lograda en la calle de la Banque, donde Jeudi Noir, Macaq et Derecho al alojamiento (DAL) habían instalado en 2006 el QG del “ministerio de la Crisis del alojamiento”: la oficina HLM de la ciudad de París acaba de recomprar 1000 m² ocupados por estos lanzadores de alertas para transformarlos en alojamientos sociales.

En Jeudi Noir, queremos romper la imagen de ocupadores ilegales “punk de perros” que pega mal con los objetivos reivindicativos del colectivo. De momento, preferimos hablar de “ movilización ciudadana ” o de “ ocupación política ”, como lo explica Manuel, graduado del Centro de formación de periodistas y uno de los portavoces del colectivo.

Si el inmueble hacía antes de oficina de depósitos de lujo para el costurero Pierre Cardin, los propietarios, dos hermanos, lo dejaron abandonado desde hace cinco años. Algunos ocupantes lo eligieron como domicilio unos meses antes de la llegada de Jeudi Noir, pero el colectivo trata de hacer olvidar las molestias causadas por los antíguos “habitantes” para reanudar los lazos con la vecindad...

Decoración cosy realizada a partir de muebles cazados y recuperados de Emmaüs, el “salón” del “callejón” es un lugar de encuentro bien práctico para hablar de acciones futuras... en un cartel pegado a la pared de la sala común, un residente ha diseñado un plano del inmenso edificio y marcado la repartición de las habitaciones, de ahora en adelante casi todas ocupadas.

La planta baja fue transformada en taller para los miembros del colectivo “la segunda ala”, que agrupa artistas plásticos, músicos o futuros estilistas. Pronto se organizarán algunas exposiciones en jornadas de puertas abiertas. William, artista, dice que llegó al “callejón” después de un paso por la ocupación pluridisciplinaria de la “Générale” (11avo distrito), de donde expulsaron a los residentes.

Clara, estudiante de 23 años de literatura comparada de la Sorbona, decidió venirse a vivir al “callejón” con su marido, joven maestro de latín y griego, y su hijo de dos años. Ella explica las razones que la empujaron a adherirse a Jeudi Noir.

¿Cuánto tiempo más podrán continuar viviendo los militantes en el callejón Saint-Claude? Si el alcalde del 3er distrito les ha demostrado su apoyo, el rollo compresor de la especulación inmobiliaria no tiene que hacer que acciones de héroes ordinarios de Jeudi Noir...