Piquiá de Baixo: ¡Indignados y solidarios para no morir por las siderúrgicas!
“¡Su tiempo acabó, Alcaldía de Açailândia!”. Este es el mensaje que más de mil habitantes del barrio de Piquiá de Baixo dejaron a través de las dos manifestaciones del día 18 de julio. Los habitantes, de hecho, no quieren más muertes por la polución, en la espera que los políticos asuman sus responsabilidades (para conocer mejor la situación, click aqui ).
El proyecto de reasentamiento del barrio ya consiguió el apoyo de varias entidades en Brasil y en el mundo. Ya estaría garantizada, también, la mayoría de los recursos financieros necesarios. A pesar de eso, el pequeño Municipio del Nordeste de Brasil no ha cumplido todavía con su parte de responsabilidad en la dirección del proyecto. Por eso mismo, el pueblo resolvió levantar su voz.
El día 18 de julio, por la mañana, los manifestantes ocuparon la sede de la Alcaldía de Açailândia pidiendo una reunión con la Alcaldesa para entregar una lista de reivindicaciones (más allá del reasentamiento, reivindican el agua en las comunidades rurales, transporte público mas barato, educación y salud de calidad). Después de algunas horas, la Alcaldía informó de no disponer en su personal de un ingeniero para realizar a validación técnica del proyecto presentado por la Asociación de habitantes de Piquiá de Baixo hace varias semanas atrás. No comparecieron ni la Alcaldesa ni el vice Alcalde. ¿Una manera para aplazar aún más el problema?
De todas formas, a las 15 horas, los manifestantes resolvieron paralizar la ruta BR222, en frente al Parque de Exposiciones, por aproximadamente dos horas. No obstante el corte de ruta, las autoridades no se presentaron.
La situación es conocida a nivel mundial, tanto que las reivindicaciones de este pequeño barrio brasilero, donde viven cerca de 1.100 personas, han ido publicadas hasta por el Osservatore Romano, el diario oficial de la Iglesia católica (el sitio de la “Rede Justiça nos Trilhos” escaneó el artículo).
A esta altura resulta difícil prever como y cuando estas protestas terminarán, en caso que la Alcaldesa no haga nada. Por eso, el Centro de Defensa de la Vida y los Derechos Humanos “Carmen Bascaran”, la Parroquia Santa Lucía de Açailândia y la “Rede Justiça nos Trilhos ” escribieron una carta abierta (click aqui ) para expresar una “extrema preocupación respecto al clima de tensión y conflicto social que está creciendo en el municipio”. O sea, la situación podría salir fuera de control, en caso que las autoridades continúen fingiendo que nada sucede.
Ayude a los habitantes de Piquiá de Baixo, manifieste su indignación a la Alcaldesa de Açailândia, a la Gobernadora de Marañao, a las empresas siderúrgicas y a la Vale. Pida con nosotros: “¡Piquiá: reasentamiento ya! ”.
Lugar al que se aplica este artículo
El(la) siguiente Traductor(a) Voluntario(a) por el derecho a la vivienda sin fronteras de la AIH colaboró con la traducción de este texto: