Campaña nacional para los alquileres y contra los desalojos: la creación de comités unitarios

Gracias al recurso a una norma, que ha sido recientemente aprobada para contrastar la evasión fiscal en el campo de los alquileres, la Unión de Inquilinos ha dispuesto un procedimiento que le permite al inquilino, que no está en posesión de un contrato regular (porque no está registrado, porque no está escrito, u otras cosas), de denunciar su situación a las Oficinas Financieras y de registrar de manera autónoma su contrato. Después de este acto, el alquiler se establece por tre veces la renta catastral de la vivienda, mientras que la duración del contrato se establece en 4 años más 4, a partir de la fecha de registración. El contrato se convierte en regular y el alquiler se reduce, en comparación con el libre mercado, hasta el 80% de reducción.

Existen ya centenares de casos que han sido solucionados positivamente y una sentencia reciente ha extendido la posibilidad de este recurso también en caso de morosidad, estableciendo que un desalojo por morosidad de un contrato no registrado no puede ser legalizado porque el propio contrato no es válido. La validez del contrato, empieza en el momento en que el inquilino lo denuncia a la Oficina Financiera, declarando su ilegalidad.

Por eso la manifestación de la ilegalidad, a través de la denuncia del inquilino, es una acción para consolidar los contratos de arriendo e impedir los desalojos en curso.

En el mes de octubre, en Roma, se anuncia el lanzamiento de una campaña contra los alquileres ilegales, y se crearán comités unitarios en diferentes ciudades gracias al apoyo de la Unión de Inquilinos, Action, ARCI y numerosas asociaciones de estudiantes y movimientos sociales.

Nápoles: Manifestación-Espectáculo contra la camorra

La iniciativa, impulsada gracias al centro de la Unión de Inquilinos de la región Campania, tiene lugar en Secondigliano, en el interior de unos de los barrios en donde la criminalidad organizada lleva el poder. El tema central de la manifestación será el flujo del dinero y su uso para instrumentalizar la población, al evento participarán numerosos artistas y asociaciones nacionales y locales, sacerdotes de frontera, exponentes políticos como el nuevo alcalde de la ciudad, y personas involucradas en la lucha contra las mafias. La camorra es una burguesía criminal que utiliza el dinero como sistema de dominación y por tal razón es cómplice y contigua a los pasillos del poder.

La lucha contra la camorra es por lo tanto, antes que todo lucha social, lucha para puestos de trabajo, para la vivienda, para la dignidad y para el futuro.

La energía del evento y de la iniciativa de la Unión de Inquilinos de Nápoles, es la siguiente: la lucha contra la camorra se desarrolla sobre todo en el ámbito social, dando una oportunidad de redención a esa parte de población para quien el actual sistema de poder no da esperanzas para el futuro.

La denuncia más fuerte es que en realidad es la camorra que organiza los desalojos y se entromete en la gestión de las viviendas populares amenazando a quien se opone.

La lucha contra los desalojos y el derecho a la vivienda es parte de una lucha más amplia para independizarse de los dos poderes, cómplices entre ellos, que están ahogando esta parte de ciudad: el poder político y económico oficial y el poder de la burguesía de la camorra.

Las ventanillas de la Unión de Inquilinos en Nápoles, se encuentran en zonas a riesgo, donde ya no hay más ni centros de partidos políticos, representan puntos de intercambio social, de autoconciencia, de auto-organización.

El concierto organizado por la Unión de Inquilinos en Nápoles, tiene lugar en Secondigliano el sábado 22 de octubre 2011 a las 20:30.