La ciudad hoy en America Latina y el Caribe
América Latina y El Caribe han experimentado en las últimas décadas, un marcado proceso de urbanización. En los años noventa la población urbana de la región (asentamientos humanos de dos mil o más personas) era 71% del total; para el 2025 llegará al 85%. 42% de esta población habita en 49 ciudades de un millón o más habitantes.
Entre las principales, Sao Paulo (17.7 millones), México (17.4), Buenos Aires (11.2), Río (10.8), Lima (8.3), Bogotá (8), Santiago (5.3) y Belo Horizonte (5.3). Esta megalopolización guarda relación con: a) La situación de pobreza que se vive en el campo; y b) La importancia que han alcanzado las grandes ciudades y la influencia que ejercen sobre el conjunto de los países, que se refuerza y consolida en el marco del proceso de revolución tecnológica y globalización actual, que ha extendido el horizonte territorial del capitalismo a nivel mundial, e inducido a una des-fronterización económica de los territorios nacionales.
Cada ciudad pugna por ser parte de esta nueva configuración global, y consolida la división entre sectores modernos capaces de insertarse y de competir en el mundo globalizado y otros que deben replegarse a la economía de subsistencia o a la producción en el pequeño mercado local. Fragmentación espacial va de la mano con la segregación de los sectores de menores ingresos hacia los extramuros de los espacios globales de las ciudades, donde surgen nuevos bolsones de pobreza que albergan a la población “no funcional” a los procesos de articulación a los circuitos globales.
Pero la pobreza que existe en América Latina y El Caribe tiene que ver también con el hecho de que esta región cuenta con la peor distribución del ingreso de todo el mundo. El Banco Mundial señala que la principal preocupación que tiene en torno al patrón de desarrollo económico y social de la región no es la pobreza en sí, si no la forma en que está distribuido el ingreso (2 ) . Y es que, en efecto, El 10% más rico es dueño de casi la mitad de la riqueza. Con sólo una pequeña mejoría en la equidad se lograría reducir la pobreza en la misma escala que lo harían muchos años de crecimiento económico.
Como fuere, la pobreza es un fenómeno incontrastable en la región, donde 3 de cada 5 personas viven en situación de pobreza, principalmente económica. Esta situación de pobreza está estrechamente relacionada con la situación laboral y la falta de empleos adecuados en el sector convencional de la economía, lo que lleva a que la mayoría de personas obtengan sus ingresos laborando en el sector informal. A fines de la década de los años noventa 48 de cada 100 trabajadores urbanos de la región se desempeñaban en el sector informal. De estos, 32 correspondían al sector de sobreviviencia y habitaban en asentamientos irregulares.
Algunas consecuencias de la situación general enunciada, a tener en cuenta, son:
b) La “urbanización de la pobreza , que en algunas ciudades llega al 60% habita en (asentamientos humanos localizados en zonas de riesgo, inseguros, de difícil acceso, sin servicios, donde abundan las viviendas precarias).
c) Surgimiento de nuevos problemas sociales urbanos, el resentimiento de las regulaciones para la coexistencia social, el crecimiento de los niveles de violencia y de criminalidad.
e) La depredación del ambiente .
f) El deterioro anímico y psicológico de la población.
g) La agudización de los problemas de la tierra y la vivienda . A este problema nos referiremos en las próximas entregas.
(1 ) “Transformaciones económicas y reorganización territorial en la Región Metropolitana de Madrid”; EURE, Santiago, No. 80, Mayo, pp. 141-16, Michalet C.A:, 2004, citado en De Mattos.
(2 ) Ver a este respecto:” El Talón de Aquiles de América Latina: El estado del debate sobre la desigualdad”, Florencia Jubany y Judy Meltzer, FOCAL, documento de Política, Foundation for the Americas, 2004.