Nairobi River Basin Programme, Problemas y retrasos de un proyecto
Nairobi genera diariamente un promedio medio 2,400 toneladas de basura, de los cuales solamente la mitad es transportada al solo basurero municipal, Dandora, en la zona periferica este de la ciudad; mientras la otra mitad es descargada en sitios ilegales y abiertos doquiera en el territorio.
Estos basureros “secundarios” no contralados son una de las mayores fuentes de contaminación de la cuenca del río Nairobi, en el momento en que llegan las lluvias y dispersan esta amalgama de basura a lo largo del curso del río y de sus costas.
A esta grave situación se agregan los deshechos industriales que las empresas descargan ilegalmente en el río, sin ningún resguardo de la legislación existente en la materia y muy a menudo con la complicidad del mismo City Council, que no hace nada para impedir esta mala gestión. Exactamente como en las peores historias sobre la contaminación que se leen en los libros para niños. La “Green City in the sun” no es para nada “green”, ni mucho menos es orgullosa de enseñar al sol que solamente caminando por el centro nos podemos ilusionar que no hay problemas de eliminación, gracias al efímero brillo de sus palacios y de sus aureolas curadas por la Beautification Programme del City Council.
La recuperación de 2.5 km entre el Museo Hill y el Race Course Bridge, dos años de retraso.
Según il NRBP (Nairobi River Basin Programme), la primera intervención-piloto es representada por la recuperación de 2,5 km entre el Museo Hill y el Puente Race Course, la snombrada Demo-stretch, que en el proyecto se dice comenzada en septiembre del 2007.
Despues de 2 años, fuimos a ver qué había pasado.
“Los trabajos iniciaron hace 2 meses más o menos” nos dice uno de los obreros empleados en la recolección de la basura, vestido con camisa del Ministerio del Ambiente , “no somos voluntarios, sino trabajadores pagados por el gobierno, aunque no tenemos contrato. Pueden hecharnos cuando quieran”.
El área interesada por el saneamiento en curso empieza del Museo Nacional y llega al Matatu Terminal; a simple vista, hay cerca de 100 trabajadores dispersos sobre todo el territorio, pero de saneamiento de las agua no saben nada. Su tarea es recoger la basura, apartarla y sembrar algún arbolito. Muchas de las plantas que se pueden ver sobre la costa del río (por lo general plátanos) han nacido espontaneamente gracias a las esporas y semillas de los arboles vecinos.
Preguntamos a 2 mujeres jóvenes si conocen otros grupos que trabajen en otras zonas, pero ellas confirman ser el único equipo que trabaja actualmente. A pocos pasos de ellas, una joven lava sus ropas en el agua del río, cargando un niño en la espalda.
Hasta ahora ninguna seña del “public toilet service”del que habla el documento.
“Es una operación que tiende a hacer asumir a la población residente en las cercanías del río una actitud más eco–sostenible. Se ha intentado utilizar un enfoque participativo y HABITAT ha tomado el rol de soporte en movilizar la comunidad. Han sido implementados estos grupos de trabajo, pero el retraso en los trabajos se ha dado por causas diversas, entre ellas, el turn-over de los funcionarios del City Council. Cada vez que alguien se va el proyecto se detiene para recomenzar solo cuando el sustituto logra gestionar y comprender los objetivos de su predecesor” nos dice Ms. Ndinda Mwongo, coordinadora para UN-HABITAT del NRBP.
Más problemas todavía para la rehubicación de los slums y del basurero de Dandora
Si la Demo–stretch acaba de empezar, cuanto habrá que esperar para ver terminadas también las otras areas? Aqui no habian actividades de tipo informal, solo la recolección de deshechos por parte de “chokora” para la reventa. El mercado está bajo el puente Race Course pero no es un área de riesgo, ya que se encuentra sobre la riverbank.
El estudio socio–económico de HABITAT reveló una presencia masiva de actividades informales sobretodo lavaderos de autos y quioscos de alimentos que usan el agua del río para la conducción de sus negocios. Muchos otros disponen del río como descarga, tirando directamente los líquidos de deshecho sin una previa depuración.
Un ejemplo es el matadero de Dagoretti: la curva del río comprendida en aquella zona es permanentemente colorida de rojo y también los huesos de los animales son tirados directamente en el agua. Ms Mwongo afirma que es responsabilidad de Nairobi City Council proveer de un sistema adecuado de depuración y que por el momento solo se le ha impuesto al matadero de Dagoretti limpiar por lo menos la suciedad para evitar la contaminación del agua. Un censo de las actividades informales está siendo llevado por parte del Ministerio de la Tierra quien deberá encontrar una rehubicación adecuada, tarea no muy sencilla, si se piensa que muchas de esas empresas están presentes desde 10-20 años atrás.
Actualmente los deshechos de las actividades formales ubicadas a lo largo del río son recogidos y llevados al basurero de Dandora, pero Ms Mwongo nos explica que el problema no es solo el río o solo la descarga ( de la cual se ha verificado la peligrosidad para la salud, con el estudio de la UNEP sobre Blood Lead Level), sino todo el sistema de recolección y clasificación de deshechos de la ciudad de Nairobi, completamente insuficiente.
La idea de la rehubicación de la descarga de Dandora, a pesar de estar presente en el proyecto, no ha sido hasta ahora puesta en práctica. El área alternativa ha sido localizada en el distrito de Ruai, una zona no muy habitada y bastante árida, donde no se crearía un sitio de depósito, sino una “sanitary landfill”. Pero, el malhumor de la gente del lugar ha empezado: ellos usan esa área, próxima al río, para cultivar hortalizas para su sustento semanal (sukuma wiki). “Desde su creación, la descarga de Dandora ha sido pensada como un sitio temporal” – explica Ms. Kynianjui di UNEP- “el problema se agrandó porque es el único sitio legal del NCC. Nosotros de UNEP tenemos el deber de hacer que el municipio de Nairobi se active para una resolución del problema ambiental que repercute en los habitantes de las zonas colindantes (ndr. Dandora y Babadogo). Ponemos a disposición nuestros expertos, que tienen su base en Japón y que están a la vanguardia en cuanto concierne a la tecnología de eliminación y gestión de deshechos.”
Obviamente todo esto tiene un costo y encontrar financiadores no es tarea fácil. En la lista están diversas embajadas, entre ellas la italiana que ha ofrecido su disposición a financiar parte del NRBP, ONG y sector privado y Africa Development Bank. Esta última tiene destinados los fondos a la relización de una valoración del impacto social del proyecto (social impact assessment) que indique claramente el área de rehubicación de las actividades informales presentes a lo largo del área. Ms. Damaris Mungai afirma que el estudio del impacto todavia no es iniciado, en cuanto el gobierno no ha encontrado los fondos para pagar a los expertos, mientras la enumeracion de los “informal businesses” ha sido completada.
No está claro el rol de la Unión Europea en este proyecto – nosostros buscamos sponsor a través de un acercamiento “country by country”- explica Ms. Mungai -preferimos contactar los diversos paises a través de las embajadas y entender cuales podrían estar interesadas a financiar el proyecto.-
La sensación que queda al recoger todas estas entrevistas es que nadie tiene la exacta idea del significado que todo esto puede tener para la población. No se habla nunca de personas que pierden un trabajo o la casa, más bien de actividad informal o abusiva o al límite de personas que están allí desde años, pero sin haber adquirido nunca el permiso para radicarse a lo largo del área del riverbank.
Ninguno de los coordinadores logra dar una idea completa del proyecto: la multiplicación de areas de trabajo y de competencia perjudica la unidad del proyecto y la coordinación entre diversos sectores; la multiplicación de las agencias empleadas en la implementación dispersa las competencias y las fracciona con perjuicio de los resultados del proyecto, ya repleto de dificultades por las repercusiones en la vida y la salud de los habitantes de Nairobi.
Nairobi, 31/07/09
Maria Grazia Montella