Kenia: Riesgo inminente de desalojo forzoso para más de 50.000 personas

El 21 de marzo, la empresa de ferrocarriles de Kenia, Kenya Railways, publicó un anunció en el se avisaba a los habitantes de las zonas afectadas que serían procesados si no derribaban sus viviendas y se marchaban de allí en el plazo de 30 días. La mayoría de ellos viven en asentamientos informales de Nairobi.

“La gente lleva años viviendo y trabajando en estas tierras, y un plazo de 30 días es totalmente insuficiente –ha manifestado Justus Nyang’aya, director de Amnistía Internacional Kenia–. Sin salvaguardias adecuadas, los desalojos en gran escala previstos tendrán devastadores efectos en el acceso de la gente a agua, saneamiento, alimentos y escuelas y podrían crear una situación de emergencia humanitaria.”

“Serán desalojos forzosos, con los que Kenia incumplirá las obligaciones que ha contraído en virtud del derecho internacional de los derechos humanos."

Aunque hay que reconocer que el gobierno está tomando importantes medidas para mejorar el sistema de ferrocarriles, para las decenas de miles de personas que viven en las zonas afectadas, la demolición de sus viviendas y negocios tendrá consecuencias sociales y económicas desastrosas.

Hasta la fecha no se ha anunciado ningún plan exhaustivo de reasentamiento o indemnización ni parece que el gobierno haya tomado medidas en previsión de la perdida de viviendas, medios de vida, bienes y redes sociales que supondrá el proyecto.

Según el derecho internacional de los derechos humanos, sólo pueden llevarse a cabo desalojos como último recurso y una vez examinadas otras alternativas viables en auténtica consulta con las comunidades afectadas.
Además, los gobiernos tienen la obligación de garantizar que ninguna persona queda sin hogar ni expuesta a sufrir violaciones de otros derechos humanos como consecuencia del desalojo.

“El gobierno de Kenia no ha cumplido su promesa de elaborar una directrices sobre desalojos acordes con las normas internacionales de derechos humanos, por lo que, hasta que lo haga, debe suspender todos los desalojos en gran escala de este tipo –ha señalado Justus Nyang’aya–. Poner a 50.000 de los ciudadanos más pobres y vulnerables del país en peligro de quedar sin hogar es inaceptable.”

Nota para los medios de comunicación
La cifra aproximada de 50.000 personas expuestas a sufrir desalojos forzosos que se indica en este comunicado de prensa está basada en datos oficiales de un estudio encargado en 2005 y en el que se llegó a la conclusión de que había al menos 50.000 personas viviendo o trabajando en tierras reservadas a la Kenya Railways sólo en Nairobi, y de que millares más utilizaban la vías férreas para ir y venir a pie de sus lugares de residencia.
Al ser Kenia Estado Parte en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el gobierno está obligado jurídicamente a respetar, proteger y hacer efectivo el derecho a una vivienda adecuada, que incluye la prohibición de los desalojos forzosos y que está garantizado por el artículo 11.1 del Pacto.
El gobierno de Kenia ha prometido a varios organismos internacionales aprobar unas directrices sobre desalojos que incorporen salvaguardias adecuadas y el debido proceso. Hasta la fecha no ha cumplido su promesa.
Para concertar entrevistas o solicitar fotografías, pónganse en contacto con Katy Pownall: +44(0)207 413 5729, katy.pownall@amnesty.org
Encontrarán el informe de Amnistía Internacional La mayoría invisible. Dos millones de personas viven en asentamientos precarios en Nairobi en:
http://www.amnesty.org/es/library/info/AFR32/005/2009

Por medio de la campaña Exige Dignidad, emprendida en mayo de 2009, Amnistía Internacional está pidiendo globalmente a los gobiernos que tomen todas las medias necesarias para prohibir e impedir los desalojos forzosos, incluida la aprobación de leyes y políticas que cumplan la normas internacionales de derechos humanos.
La campaña Exige Dignidad de Amnistía Internacional tiene por objeto poner fin a las violaciones de derechos humanos que generan y aumentan la pobreza mundial. En ella, se movilizará a personas de todo el mundo para que pidan a los gobiernos, las grandes empresas y otras entidades con el poder necesario que escuchen las voces de quienes viven en la pobreza y reconozcan y protejan sus derechos. Para más información, visiten http://demanddignity.amnesty.org/es/campaign/about-demand-dignity .

Amnesty International