En Londres, la crisis inmobiliaria fuerza a alquilar más barato
Le Monde, 06.01.09
En enero de 2008, Sheila, directora de marketing, puso en venta su casa de Chichester, en el sur de Inglaterra, por 425 mil libras esterlinas (464 mil euros). Después del “septiembre negro ” de la crisis financiera, esta experta en marketing ha reducido el precio a 395 mil libras, sin éxito. La joven inglesa encontró finalmente un inquilino listo para pagar 900 libras por mes, suma que le permite pagar su préstamo hipotecario. Le alquiló una pequeña casa en un barrio no tan buscado de la ciudad medieval de Hampshire.
Sheila forma parte de un número creciente de "reluctant landlords" (arrendadores reticentes), como se les llama a aquellos que alquilan un bien que no alcanzan a vender por la caída de los precios en el sector inmobiliario. Contrariamente a los arrendadores habituales, a ella le cuesta pasar a su nuevo rol. Teme los daños causados a su propiedad. Tiene miedo de que su inquilino la moleste día y noche por problemas de plomería, electricidad o botes de agua. En el Reino Unido, tradicionalmente, una enorme mayoría de los lugares para alquilar están amueblados, lo que produce importantes gastos asociados a su mantenimiento y que corren por cuenta del propietario.
Estos bienes vienen a aumentar el número de lugares para alquilar en 60% en 2008, de 171 mil a 284 mil, según el sitio de internet especializado, Rightmove.co.uk.
FLUJO DE BIENES
Como resultado de este flujo de bienes en el mercado, los precios de los alquileres cayeron en 8.1% el año pasado en el centro de Londres, lugar muy buscado por los expatriados de City, y 2.1 % en todo el Reino Unido. El fenómeno toca igualmente al campo, donde los propietarios, en su mayoría banqueros, alquilan residencias secundarias y que enfrentan la caída brutal de sus ingresos, en particular de la prima de fin de año.
“Se trata generalmente de propiedades reparadas con la intención de venderlas las que vienen a competir con los lugares de alquiler acondicionados y baratos", asegura David Adams de la agencia inmobiliaria Humbers. A escuchar, 40% de los bienes en venta hoy en día están ubicados en el mercado del alquiler por falta de compradores.
Esta nueva ola de “arrendadores reticentes” no es la imagen siquiera de los mismos años de los lujos del “but to let” (comprar para alquilar). Los que habían comprado apartamentos en los centros de las ciudades con la intención de alquilarlos, se encuentran a menudo en dificultades. Actualmente, a pesar de la caída de las tasas de interés, el alquiler no siempre cubre el préstamo hipotecario de tasa variable.
Marc Roche, corresponsal en Londres.