Taco Pampa, Argentina: un modelo de economía social amenazado
Desde hace más de 100 años, un grupo de aproximadamente 80 familias residen y mantienen un sistema productivo en territorio del departamento La Paz que ha posibilitado no solo la subsistencia de estas familias, sino un modelo de producción en equilibrio con el medio ambiente.
En junio de 2004, las topadoras de la empresa de capitales nacionales y estadounidenses Los Poquiteros S.A pretendieron ingresar a los campos de estas familias y los pobladores iniciaron la resistencia.
En estas 52.000 has. que comprenden los parajes de El Quimilo, Palo Santo, El Chaguaral, El Clérigo, San Isidro, San Vicente, San Agustín y Pozo Verde, 1600 vacunos, 4200 cabras, y alrededor de 400 yeguarizos han pastado y abrevado sin conocer alambrados ni cercos, transitando grandes extensiones a fin de conseguir alimento y agua, en un terreno árido y salitroso.
Este paisaje, uno de los últimos con monte autóctono vírgen, se ha mantenido prácticamente sin ningún cambio gracias a este sistema de producción, tomando el poblador solo lo necesario para la subsistencia.
Durante los últimos años, el PSA ha brindado apoyo técnico tanto en aspectos organizativos como en cuanto a saneamiento y mejora de ganado, recursos materiales para construcción de represas y corrales, cultivo de forraje en escala mínima, etc.
Desde diciembre de 2003, este sistema de producción que ha posibilitado la subsistencia de las familias y el desarrollo de las pequeñas comunidades, se ha visto amenazada por la venta de la estancia Taco Pampa a una empresa de capitales nacionales y estadounidenses. En estas 116.000 has. vendidas están incluídas las 52 mil de estas familias, que debido a la falta de papeles que certifiquen su posesión por más de 100 años, se ven obligados a reclamar ante la justicia y organismos provinciales y legislativos, el respeto por el que ha sido su modo de vivir, crecer, desarrollar su comunidad a lo largo de más de 7 generaciones.
En este proceso, han logrado el apoyo de entre otros, la vice gobernación, quien les ha facilitado los medios económicos para contar con asistencia legal especializada.
También han convocado a organismos de defensa del ambiente, universidades y programas que actualmente están abocados a establecer de manera consensuada con los pobladores, líneas de acción que les permitan continuar con el sistema de producción y de vida que vienen desarrollando y que es considerado el más adecuado para la preservación del ecosistema.
La unión de los productores para la defensa de sus tierras constituye en sí mismo un proceso de desarrollo de la propia comunidad, que ha incrementado su visibilidad, ha posibilitado el blanqueo del ganado, mejorar la sanidad del mismo, establecer un sistema solidario de colaboración entre los productores, la formalización de una asociación de productores que les posibilita la gestión asociada de recursos, la participación en foros de capacitación, etc.
Unos de los poblados ubicados en esta zona del departamento La Paz de tierras en litigio, es la comunidad de Palo Santo, la que se encuentra ubicada a 12 km al sur de El Quimilo, el pueblo más grande y el que cuenta con delegación municipal, escuela, registro civil, posta sanitaria, iglesia.
Palo Santo es el paraje más adentrado en las salinas y su modelo de producción es el mismo que se aplica en todos los otros poblados de la ex estancia Taco Pampa.
Juan Abregú, productor de Palo Santo, expondrá su experiencia en primera persona.
En Palo Santo vivimos 7 familias, 20 personas hacemos cría de cabras; hacemos cría de cabras, vacas, yeguas.
La tierra no es para sembrado por la falta de agua y suelo salitroso.
Sacamos miel de palo y cazamos para consumo.
Todos trabajamos: Las mujeres van al corral de cabras y los quehaceres de la casa. También sacan agua de los pozos.
Los hombres damos agua a las vacas, las cuidamos cuando pastorea, buscamos leña, construímos las casas
Los niños ayudan en el corral, dan agua a las cabras. Todos trabajamos
Se trabaja desde que sale el sol hasta el mediodía, se come y se sigue a la tarde dando agua, sobre todo en esta época de final del invierno que no hay agua en las represas.
Se han ido muchos jóvenes a estudiar y nos falta su ayuda.
Cuando se acaba el agua de las represas, que es de donde juntamos el agua de lluvia, sacamos agua de los pozos que hay que cavarlos porque se llenan de barro
Las vacas son 350, las cabras son 1200, las yeguas son 100; además hay chanchos, gallinas.
Tenemos unos 200 terneros al año, por lo menos 1200 cabritos, que es lo que vendemos para poder vivir porque no tenemos sueldo.
Vendemos los machos y las hembras las dejamos para la producción de criías.
Gastamos en vacunas, las “Guías para poder vender, en remedios, maíz para los animales. La plata de la venta se usa para poder comer, curarse, vestirse, viajar.
A veces queda plata para ahorrar por cualquier necesidad.
También ahorramos cuando cazamos, con la leña que sacamos del campo, y el material de construcción para corrales, casas, cercos para pasto. Se junta fruta del campo: cardón, algarroba y mistol.
Vendemos los terneros a $ 400, los cabritos a $45, las yeguas a $ 400.
Eso es $ 80.000 en terneros, $ 54.000 en cabritos y $ 8.000 en yeguarizos: un total de $ 142.000, unos $ 20.000 por familia por año.
Esa plata la usamos para pagar la cuenta donde compramos la mercadería y para la familia.
Para poder producir utillizamos nuestrocampo que tiene 16.300 hectáreas, porque una vaca necesita por lo menos 15 Ha. para poder comer, una cabra 3 ha. y un yeguarizo 20 ha.
El campo tiene pasto en partes y en otras es salinas, donde hay menos
Los animales comen en distinta zona según la época del año y toman agua cerca de las casas, en las represas. Se usan cercos donde se guarda el pasto.
Desde nuestros padres se utiliza así y se ha conservado porque lo hemos cuidado.
Queremos seguir haciéndolo porque de eso vivimos, más allá de que la empresa nos lo quiere quitar.
“La empresa” es la empresa Los Poquiteros S.A., de capitales nacionales y norteamericanos que 12 de diciembre de 2003, en una escribanía de Buenos Aires, adquirió al precio de $ 407.050 dólares el dominio de 116.400 hectáreas de la zona sur del departamento La Paz
Desde el punto de vista territorial, la adquisición incluye el 36% del Dpto. La Paz, que el cuarto departamento en importancia de la Provincia de Catamarca en cuanto superficie.
En junio de 2004, las topadoras pretendieron ingresar a los campos (y en algunos casos a los corrales) de estas familias que habitan 52.000 ha. desde hace más de 150 años y los pobladores iniciaron la resistencia y las acciones de reconocimiento de sus derechos sobre la tierra.
Desde entonces, plantean ante la justicia con representación legal especializada facilitada por la vice gobernación, el reconocimiento de la legitimidad de sus derechos como tenedores de la tierra (tenedores con ánimo de dueños).
En este camino judicial, se ha logrado que los parajes de El clérigo, Pozo Verde, El chaguaral estén bajo medidas de no innovar.
Se ha logrado alambrar el 65% del perímetro lindante con la empresa y delimitar con otros elementos (picadas, cercos de rama y palo) el 85% del total de los límites.
También se consiguió que a pesar de las acciones intimidatorias de la empresa, ésta no haya podido avanzar sobre las tierras marcadas por los vecinos.
Los pobladores en estos años, han transitado un camino de reconocimiento y descubrimiento.
Reconocimiento y ejercicio de derecho.
Descubrimiento de capacidades individuales y colectivas que han puesto al servicio de la causa.
Han trascendido lo individual y lo de su propia comunidad para asociarse con los vecinos de otros poblados y diagramar conjuntamente estrategias no solo de defensa, sino de producción mancomunada, ahora que el alambre ha pasado a ser parte por primera vez en generaciones de su sistema productivo.
Han conformado una asociación (a la que han denominado como reflejo de su identidad colectiva “Los Ganaderos”) que los nuclea como productores y propietarios de la tierra por medio de la cual gestionan recursos necesarios para defender y producir.
Sostienen con fundamento técnico que su sistema productivo es el único que preserva el ambiente y este argumento a sumado a su lucha a la Universidad de Córdoba, al INTA, a Parques Nacionales, la Sub Secretaría de Tierras y Hábitat Social de la Nación y a gran parte de la opinión pública que va tomando conocimiento de la problemática.
El proyecto productivo de la empresa Los Poquiteros plantea un desarrollo ganadero con la misma cantidad de ganado que la de las 80 familias.
Pero el tratamiento que ha dado a la tierra en estos 3 años dista mucho del que han prodigado los pobladores en 150.
En enero de 2007 el organismo responsable de medio ambiente de la provincia, autorizó a la empresa el desmonte de 600 Ha. de bosque autóctono, que se suman a lo ya realizado en la actividad de realizar picadas, caminos internos, etc.
Las 52.000 has. que habitan estas familias constituyen su medio de vida y de desarrollo de sus comunidades.
Todos los saberes de los pobladores están vinculados a la tierra.
Si se les quita la tierra, son excluidos automáticamente del sistema productivo y pasarán a formar parte de la lista de desocupados y de la gente que depende del Estado para vivir".