Bobigny: ¿Habrá moratoria para los desalojos?
La asociación la Chaîne humaine contre les expulsions des logements (Cadena humana contra los desalojos) ha exigido una moratoria para los desalojos ocasionados por inquilinos insolventes.
Vivienda. Mientras que las actuaciones se multiplican en julio, las asociaciones y autoridades intentan movilizarse.
No hay vacaciones para los niños, la calle para los padres. La asociación la Chaîne humaine contre les expulsions des logements , localizada en Bobigny, exigió ayer, durante una rueda de prensa, una moratoria para los desalojos ocasionados por inquilinos insolventes. Numerosas autoridades, así como responsables de diversas asociaciones, estaban presentes. En efecto, el mes de julio es propicio para estas acciones. Los niños se encuentran de vacaciones y resulta más difícil organizar las movilizaciones. La alcaldesa de Bobigny, Catherine Peyge, ha calificado los desalojos como «acciones bárbaras», lo cual la ha motivado, junto con otros alcaldes comunistas del departamento, a tomar acciones, principalmente prohibiendo los desalojos. En vano, ya que la justicia administrativa impone estas órdenes.
No pagar el alquiler trae como consecuencia la expulsión: así es la ley. Sin embargo, más allá de la situación jurídica, existen situaciones particulares que es necesario tomar en cuenta. Así, Farida se prepara para ver llegar a su casa a agentes judiciales y de la policía: «No sé a dónde ir. Las cosas no marchan bien con el arrendador. Sentimos vergüenza, nos sentimos humillados», nos dice. Por parte de las familias que estuvieron ayer presentes no hubo ni farsa ni deshonestidad, simplemente una casualidad. El ejemplo de Florica Frimu, de nacionalidad rumana residente en Francia desde hace 12 años, es revelador. Junto a su esposo y sus dos hijas pequeñas, vive en una casa que se encontraba en ruinas cuando llegaron. Ellos mismos se hicieron cargo de las reparaciones. Lamentablemente, la propietaria falleció y el heredero no quiso renegociar sino que quiere recuperar la propiedad ya que ahora se ha revalorizado.Christine Boutin, ex ministra de la Vivienda, había prometido que «no habría expulsiones sin realojamiento». Sin embargo, la situación no ha cambiado. La oferta de viviendas protegidas, especialmente en Île-de-France, sigue siendo inferior a la demanda. En la mayoría de las expulsiones «no hay realojamiento previsto, sino situaciones precarias», explica la alcaldesa de Bobigny. El coste económico y social de una familia realojada en un hotel es demasiado alto. Aunque esta situación es preferible a encontrarse en la calle. Según la alcaldesa «es necesario construir más [viviendas protegidas] y hacer que la justicia actúe con respecto a los alcaldes que no respeten la ley SRU».