Como es sabido, la Jueza Escrich los había condenado a penas de seis meses de cárcel y a desalojar la vivienda para que le fuera entregada a un desquiciado hampón, Néstor Nakama, que no había podido acreditar tener derecho alguno sobre el inmueble.
El carácter escandaloso de ese fallo queda al descubierto porque fue el propio Fiscal de la Cámara, Dr. Walter Fernández, quien descalificó el accionar de Escrich-Carestía y pidió la nulidad de la sentencia por considerarla una “verdadera vergüenza jurídica” en la que se habían violado todas las garantías de la defensa en juicio. Así mismo, el Fiscal Fernández desestimó los derechos de Nakama sobre el bien y aconsejo al Tribunal se respetaran los derechos habidos del los inquilinos. Después de un breve cuarto intermedio, los tres jueces, por unanimidad avalaron el pronunciamiento del Fiscal y dictaron la mencionada sentencia absolutoria.
Lo sucedido en el día de hoy nos da la razón a quienes –desde las ASAMBLEAS DEL PUEBLO y desde el COMITE DE APOYO-  sostuvimos, desde un principio, que este juicio era una verdadera cacería de pobres e inquilinos, instrumentada por el poder político de Macri, el gran desalojador, a través de sus esbirros, Germán Garavano, Ángel Carestía y Luisa Escrich.

Para leer los antecedentes: http://www.habitants.org/spazio_degli_abitanti_organizzati/buenos_aires._nueve_inquilinos_condenados_por_usurpacion/%28language%29/eng-GB