Derecho a la Ciudad
Una nueva alianza nacional
La Alianza por el Derecho a la Ciudad (Right to the City, RTTC) es un nuevo organismo formado por diversas organizaciones a nivel local y aliados de diferentes ciudades de los Estados Unidos, que buscan una respuesta solidaria a la elitización (gentrification) y a los desplazamientos de población. Juntos, luchamos por el derecho a la ciudad para todos.
Durante los últimos diez años, las comunidades urbanas de clase obrera de los Estados Unidos han tenido que hacer frente a un proceso de desplazamiento que no se veía desde la década de los sesenta, cuando los planes de renovación urbanística acabaron con más de 1600 barrios negros.
En esta ocasión, el ataque a las comunidades de color no se puede atribuir a un solo plan o política, sino al conjunto de políticas neoliberales en el espacio urbano. A pesar de que existe una resistencia dinámica, ésta es por lo general demasiado local, dispersa y meramente reactiva.
Mediante unos objetivos, teorías y principios comunes estamos construyendo un movimiento social urbano nacional para la vivienda, la educación, la sanidad, la justicia racial y la democracia. Los objetivos de la Alianza consisten en reforzar la capacidad de acción local, establecer colabociones regionales, promover una plataforma nacional y apoyar las reivindicaciones de las comunidades de Nueva Orleans y de la Costa del Golfo.
Derecho a la Ciudad en el Foro Social Estadounidense
La Alianza se inauguró oficialmente en el Foro Social Estadounidense de junio de 2007. Llegamos a Atlanta con una delegación de 250 personas, en representación de 20 grupos venidos de 8 ciudades principales: Oakland, San Francisco, Los Angeles, Nueva Orleans, Miami, Boston, DC Metro, y Nueva York. Nuestra primera manifestación tuvo lugar en la Marcha de Apertura, en la que caminamos juntos bajo el lema “¡Recuperemos la ciudad!” por el centro de Atlanta.
RTTC organizó 8 talleres que alcanzaron el aforo completo. Estos talleres sirvieron para presentar el marco y los objetivos del derecho a la ciudad, comprobar su repercusión y ofrecer a gente de todas partes la oportunidad de compartir experiencias y estrategias con los demás.
Mediante la educación popular, los paneles interactivos y pequeños grupos de debate, nuestros talleres cubrieron un amplio abanico de temas, que abarcan las causas primarias de la elitización y los desplazamientos, el derecho a la autodeterminación de las comunidades afroamericanas desplazadas, el desarrollo del liderazgo a nivel local, los métodos más efectivos de contrastar la elitización, las lecciones del movimiento de izquierda que se está desarrollando en el Sur Global, la elitización de las ciudades en general y la centralización de la raza, el género y la nacionalidad en la lucha por el derecho a la ciudad.
En la Asamblea de los Movimientos Populares, la Alianza presentó una resolución con la que se hacía un llamamiento a una movilización nacional en las ciudades para hacer frente al neoliberalismo. Allí, pusimos en común nuestro convencimiento de que el derecho a la ciudad consiste en que todos podamos vivir en unas condiciones adecuadas a nuestras necesidades. Esto incluye los siguientes principios básicos:
- El derecho a la tierra y a la vivienda está libre de toda especulación mercantil y queda supeditado a los intereses de la construccion de las comunidades, la economía sostenible y el espacio político y cultural.
- El derecho a la propiedad pública permanente de los espacios urbanos para uso público.
- El derecho de las comunidades obreras de color, mujeres, gays y transexuales a una economía que sirva a sus intereses.
- El derecho de los indígenas de los Pueblos originariosa las tierras de sus antepasados que tienen para ellos valor histórico o espiritual, ya sea en entornos urbanos o rurales y por encima de las fronteras interestatales.
- El derecho a un barrio y un lugar de trabajo saludable y sostenible, así como a una sanidad de calidad y a reparaciones por daños debidos a abusos tóxicos o a solares contaminados, núcleos cancerígenos y vertederos tóxicos.
- El derecho a la seguridad en los barrios y a la protección frente a la represión de la policía, los servicios de inmigración y aduanas y los agentes de vigilancia, conocidos por sus ataques a las comunidades de color, mujeres, gays y transexuales.
- El derecho al acceso igualitario a la vivienda, el empleo y los servicios públicos, independientemente de la raza, etnia o condición de inmigrante y sin amenazas de deportación por parte de terratenientes, agentes de inmigración o empresarios.
- El derecho de las clases obreras de color al transporte, infraestructuras y servicios que reflejen y promuevan su integridad social y cultural.
- El derecho de la comunidad a controlar y tomar decisiones sobre el diseño y gobierno de las ciudades donde vivimos y trabajamos, con total transparencia y responsabilidad, incluyendo el derecho a la información pública sin restricciones.
- El derecho de las clases obreras de color a la la reciprocidad económica y a la indemnización por parte de toda institución local, nacional o internacional que haya explotado o perjudicado a la economía local.
- El derecho a promover y consolidar la solidaridad entre ciudades más allá de las barreras nacionales, sin intervención estatal.
- El derecho de las comunidades rurales a la estabilidad y a una economía sostenible, protegidas de la degradación medioambiental y de las presiones económicas que provocan la migración a las áreas urbanas.
Durante el próximo año, continuaremos con la labor de nuestra organización e incluiremos dos nuevas regiones: Chicago y Nueva Orleans. La Alianza reforzará la capacidad de nuestras bases locales y promoverá el aprendizaje y los intercambios regionales para aumentar nuestro poder y conocimientos colectivos.
La Alianza por el Derecho a la Ciudad también se compromite a establecer una colaboración con la Alianza Internacional de Habitantes, así como continuar aprendiendo de los aliados internacionales y de su lucha por la tierra, la democracia y los derechos humanos.