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Los movimientos sociales latinoamericanos claman por el reparto del suelo urbano

Río de Janeiro, 24 mar (EFE).- Los movimientos sociales latinoamericanos presentes en el quinto Foro Urbano Mundial de la ONU clamaron hoy por el fin de los desalojos y exigieron un reparto equitativo y justo del suelo y las viviendas.

Todas estas medidas se engloban en el concepto del "derecho a la ciudad", tema que centró este miércoles una sesión especial de debates sobre América Latina en la principal conferencia de la ONU sobre las ciudades, que se desarrolla esta semana en Río de Janeiro.

En la charla, el dominicano Pedro Franco, representante regional de la Alianza Internacional de Habitantes, argumentó que el derecho a la ciudad ha avanzado en reconocimiento en América Latina, hasta el punto de haber sido consagrado en las legislaciones de algunos países, como es el caso de la Constitución de Ecuador.

No obstante, Franco señaló que el derecho a la ciudad todavía está muy lejos de ser extendido de forma práctica, lo que debería pasar en un primer momento por asegurar el acceso a la vivienda por parte de toda la población urbana y también por la erradicación de los desahucios, que responden a una "lógica capitalista".

"Mientras persistan los desalojos no podemos hablar del derecho a la ciudad", afirmó el miembro de la organización no gubernamental internacional.

En la misma línea, la venezolana Elisabeth Santos, directora de la Red Metropolitana de Viviendas de Venezuela, denunció la existencia de "latifundistas urbanos" que acaparan miles de apartamentos, creando "burbujas inmobiliarias" y haciendo imposible el acceso a la vivienda a los pobres.

Santos relató que su organización ha encabezado una iniciativa para impedir los desahucios arbitrarios, idea que se ha llegado a plasmar en dos decretos municipales en las urbes venezolanas de Caracas y Valencia, bautizados como "Cero Desalojo".

La activista venezolana también propuso la expropiación de viviendas "con fines sociales" para garantizar que cada familia sea dueña de su casa y evitar la concentración de la tenencia de la propiedad.

En el debate, el viceministro de Vivienda de El Salvador, Edín Martínez, subrayó que se debe reconocer el derecho a la ciudad "a quien se le ha negado tradicionalmente".

Por ello, demandó que se tomen "acciones contundentes" en América Latina en el área de la regulación del derecho al acceso al suelo, uno de los factores que han contribuido a relegar a los pobres a la periferia de las ciudades o a barrios de tugurios levantados sin el permiso de las autoridades.

El brasileño Marcos Landa, directivo del Movimiento de Vivienda de Brasil, incidió en la misma idea al denunciar que históricamente se ha relegado a los pobres a los suburbios degradados de las grandes ciudades y a "áreas de riesgo" amenazadas por inundaciones o deslizamientos de tierras.

"Queremos una ciudad más integradora, que no excluya a la población y que se haga efectivo el control social de los recursos públicos", demandó Landa.

La mexicana Lorena Zárate, representante de la Coalición Internacional para el Hábitat, clamó por la inclusión de los movimientos sociales en la toma de decisiones en el ámbito urbano como garantía de la defensa de un modelo de ciudad más participativo.

"No hay derecho a la ciudad si no existe control social (de la planificación urbana) ni participación", sostuvo la activista.

Zárate también alertó que el concepto del derecho a la ciudad "se puede poner de moda", con lo que los políticos lo podrían vaciar de contenido o tergiversar.

"Que no se llame derecho a la ciudad a cambiar un tubo, una bombilla o a inaugurar un parque, sin que la sociedad haya participado en la toma de decisiones", manifestó.

El Foro Urbano proseguirá sus debates mañana y concluirá el próximo viernes con una conferencia en la que se presentará un documento con recomendaciones en la extensión de derechos en el área urbana.

EFE

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